DRAGONES

Se han levantado en mi, las densas nubes del desprecio

tanto o mas como

se hinchan de vida mis pulmones,

no deseo otra cosa que escupir al presente mi desdén

por su aceptación lacónica y mansa

de ser la historia y el mal recuerdo del mañana.

Porque dejar pasar tanto, no lo se!

porque no luchar ni defender lo que nos es propio

porque aceptar que se nos valla de las manos

lo querido, lo entregado, lo vivido

maldigo al dios del tiempo, tanto como aprendí

a blasfemar y renegar de esos dioses de juguete

que mis abuelos se formaron y no existen.

Mas mis manos se fatigan

y mis ojos descargan su llanto

pues bien se, que lucho contra gigantes

al tiempo que mi corazón palpita

su descontento, su odio

de saberse el mismo el cronometro

de mi desdicha, de entender que

                                    no soy mas que polvo

                          que el viento levanto.

Que hay de todo lo vivido

de todo lo pasado

donde esta, donde se encuentra,

              en que lugar se guardan el amor y el cariño

                             y las cosas que sé que allá van a parar

         los dragones del recuerdo todo engullen

  sus fauces son la noche del día que siempre está por terminar

el viento frío los anuncia

son el sin lugar de la memoria

como frutos envenenados crecen de nosotros mismos

de nuestro ahora

valla pesadilla que no tiene linderos,

es esta la realidad

                 de la que no se puede huir.

Ytuarte 2014